POBLACIÓN VULNERABLE
Es un grupo de personas que se encuentran en estado de desprotección o incapacidad frente a una amenaza a su condición psicológica, física y mental, entre otras. En el ámbito educativo este término hace referencia al grupo poblacional excluido tradicionalmente del sistema educativo por sus particularidades o por razones socioeconómicas.
• VIOLACIÓN DE LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS
Los siguientes derechos de los niños nos abren un camino de reflexión individual y colectiva, sobre diferentes temas del buen trato y el respeto en la vida cotidiana, para ir construyendo nuevas y mejores formas de relacionarnos con ellos y de este modo edificar una sociedad al alcance de los niños.
Analizando la sociedad podemos apreciar que la niñez todavía se encuentra en un termino de ignorancia e indiferencia, ya que si miramos de fondo la mayoría del tiempo se les esta violando los derechos a los niños. En este orden de ideas la misión del docente es inculcar en los niños la democracia para que así puedan reconocer y exigir sus derechos pero a su vez sus deberes como miembro de una familia y de una sociedad.
1. Derecho a la igualdad sin discriminación de raza, credo o nacionalidad: No importa que seamos fuertes o débiles, apasionados o ingenuos, hombres o mujeres, de piel blanca o negra, niños o ancianos; todos compartimos el mismo destino de estar vivos y luego morir, y la misma dignidad humana que nos hace iguales, a pesar de muchas diferencias que nos separan.
2. Derecho a una protección especial para su desarrollo físico, mental y social, en condiciones de libertad y dignidad: Los niños (as) merecen todo el respeto que les podamos brindar. Ellos tienen las claves del amor, la esperanza y la fé en la vida.
Permitámosles que sean niños pues nunca lo serán otra vez. Protejámoslos sin aprisionarlos, ayudándoles a vivir sus propias vidas. Eduquémoslos sin humillaciones, ni miedos: acogiéndolos como nos hubiera gustado ser escogidos en nuestra infancia.
3. Derecho a un nombre y una nacionalidad: La identificación de una persona no solo es un nombre y un apellido. También es un proceso interior de cada quien, que tiene que ver con nuestra relación con los demás; a quienes nos parecemos o con quienes nos identificamos.
4. Derecho a disfrutar de alimentación, vivienda y atención medica adecuada para la madre y el niño: Somos este cuerpo que habitamos y en el van quedando a través del tiempo, las huellas de nuestras experiencias. Los padres al educar, castigar o acariciar a sus hijos no deben ni con palabras, ni actos sobrepasar los límites del respeto y la consideración por el cuerpo del niño, ya que el cuerpo es la vida misma.
5. Derecho a la educación y cuidados especiales para el niño física y mentalmente disminuido: Si una ciudad abre sus puertas y acepta y protege a los niños y jóvenes diferentes, en cuanto tienen algún tipo limitación o discapacidad, esta también abriendo el camino hacia su cura: la de la intolerancia y la insensibilidad.
6. Derecho a comprensión y amor por parte de los padres y la sociedad: Una buena relación entre padre e hijo se construye a través de una comunicación sincera y de doble vía: es necesario aprender de los niños y escucharlos. Reconocer que sus anhelos y pensamientos son diferentes a los nuestros. Así, cuando llegue el momento, ellos podrán partir, siguiendo el orden de la vida, que es crecer y separarse de la familia.
7. Derecho a recibir educación gratuita y a disfrutar de los juegos: Mediante el juego el niño ejercita todos sus músculos, incluso ese musculo invisible que es la imaginación. por esto debemos insistir en recuperar el juego como valor supremo de la infancia, y descubrir así que cuando los niños juegan están devolviendo espacios a los sueños, a la poesía y a la paz.
8. Derecho a ser el primero en recibir ayuda en caso de desastre: Existen desastres naturales como terremotos o incendios o sociales como los desplazados por la violencia, pero ocurren también desastres afectivos en el mundo interior de las personas, cuando el amor o la vida llegan a su final.
Las palabras dichas a los niños en estos momentos difíciles son definitivas: hay palabras que confunden y hacen desfallecer, pero hay palabras que alientan e iluminan el camino de la vida.
9. Derecho a la protección contra toda forma de abandono, crueldad y explotación: Muchos niños crecen abandonados en la soledad de habitaciones tristes, o sometidos a oficios inhumanos; para otros la calle es su único lugar de refugio y fuga a la vez.
Si queremos cambiar indiferencia por dignidad, tenemos que considerar a todos los niños como personas: en la familia, en las instituciones y en las calles.
10. Derecho a formarse en un espíritu de solidaridad, comprensión, amistad y justicia entre los pueblos: Hay un derecho que nace con nosotros: el de soñar, crear e imaginar. El día que extraviemos esta gran posibilidad, la misma libertad del hombre quedará olvidada.
En arte es la común expresión de los hombres que borra las fronteras y nos hermana a todos como un único pueblo.
11. Los niños toman la palabra: La mayoría de los adultos piensan que los niños no se dan cuenta o viven en un mundo ideal. Sin embargo, somos los adultos quienes no hemos querido escuchar a los niños, sus voces de extrañeza, su claridad y franqueza para juzgar el mundo.
12. Los adolecentes tienen la palabra: ¿Como una sociedad puede tener tantos perjuicios contra los jóvenes, su música, sus opiniones, sus iniciativas, cuando en ellos, mas que en cualquiera esta el entusiasmo y la esperanza? ¿Cómo dejamos desperdiciar este potencial juvenil en los conflictos familiares, en el sacrificio de sus vidas por causas crueles y mediocres venganzas, en la lucha cotidiana contra la pobreza y en la humillación de los fracasos escolares?
• LA DISCAPACIDAD EN EL AULA
Al momento de ejercer la profesión docente es necesario reconocer las diferencias individuales de los estudiantes ya que esto nos permite explorar las habilidades, capacidades y destrezas que tiene cada uno de los estudiantes con el fin de trabajar en lo que verdaderamente necesitan, les interesa y por supuesto esta al alcance de ellos.
El reconocer dichas particularidades nos lleva a no discriminar a las personas por alguna limitación física o cognitiva sino por el contrario aceptarlas tal y como son, permitiéndoles expresarse y participar libremente dentro de su medio social. También es importante mencionar la actitud que debemos tener frente a los niños, el vocabulario o las expresiones que utilizamos porque estas pueden marcar de manera positiva o negativa la vida de cada uno de los ellos; debemos ser portadores de palabras de superación, ser comprensivas para entender los ritmos de aprendizaje y sobre todo hacer las cosas con amor.
Partiendo de lo anterior consideramos que la mejor manera que tienen los niños con discapacidad de enfrentar el reto de la vida, es estableciendo relaciones sociales ya que son el puente que les permite expresar sentimientos y emociones.
Mediante este se exploran esos talentos que en ocasiones no se tiene conciencia de ellos y por tal motivo es importante trabajarlos para que de este modo se sientan útiles y parte de una sociedad, a la cual le dan un ejemplo de vida y superación personal ya que estos deben enfrentar las múltiples complicaciones, rechazos y barreras actitudinales que se oponen para el libre desarrollo de los individuos.
